Estira los brazos y rompe su prisión.... ¡Vuela!
Harmuna sintió el viento que solo corre en las alturas y vio el laberinto rodeado por una niebla espesa, así pues no logro encontrar el camino ni aun sintiendo la ligereza de su cuerpo, envuelto en esa pompa de jabón.
No la recuerdes a ella, vuelve a tu rincón y cantare para ti todos los días aunque no me oigas. Cantare tu canción mil veces...y otras mil las que tu quieras oír, en esos oidos tapados por las manos del mundo y del cristal. Por eso te ordeno que te pongas en pie. ¿Es que no sientes el sonido cuando golpeo el cristal? No es cancion ni musica, pero es por ti.
Alzate...*y los golpes fueron cada vez con mas furia* Vuela...tu que puedes...
Y el rencor de la mirada del cielo y el leve sonido del cristal golpeado hicieron que Harmuna abriera sus brazos y se precipitara nuevamente al vacio.
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