sábado, 13 de septiembre de 2008

Lagrima de Metal, Beso de Aire

Sus manos se enredaban con su corto cabello azabache tumbada en el banco metálico junto el río en el atardecer de un día mas. El mismo día y el último que las palabras ya no eran capaces de tener un significado mas haya de las miradas de ambos. La joven se apoyaba en el frío metal con sus manos, aferradas como para no avanzar ni un solo palmo mas. El se acercaba mas y mas tanto que su aliento se hizo mas profundo que la leve brisa, y el sonido del entreabrir de sus labios llamo a la humedad de los de la joven.

-Si me besas todo abra acabado -dijo la joven
-Todo habrá acabado igualmente- le replico

-Entonces prefiero que no lo hagas y que solo soples a mis labios como si fueras la brisa que ahora acaricia mi cuerpo, cuando quizás deberían ser tu manos. -decía mientras cerraba lentamente los ojos- Arrójalo despacio y ve alejándote poco a poco de mi. Que sea...despacio..que sea suave...que sea inolvidable...

El soplaba poco a poco en sus labios hasta que su aliento se mezcló con la brisa, desapareciendo paulatinamente hasta que yo solo quedo la nada. Y fue entonces cuando la joven que aun sujetaba un pequeño cuaderno en sus rodillas leyó de nuevo aquello que había escrito antes del fin de su cuento.

"Eso es para mi el beso, cuando rebota mi aliento contra la pared que duermo"