martes, 1 de julio de 2008

-La flauta-




Hoy sonaba una flauta en el silencio.

-Un nombre que comienza con la letra condenada a no poder hablar, pero que ella libera del castigo para hacerla sonora. Todo esta a su gusto, aun sabiendo que comienza a caminar por un tablero que quizas no le permita ganar, y aun sabiendo esta desea llegar al centro.
Nadie le alienta a caminar, nada la empuja a seguir ¿Quizas camina por inercia? ¿Es su voluntad tan fuerte como lo fue la mia? -
Pensaba casi en voz alta Elda, al verla dispuesta a dar su primer paso.

La melodia era de color pastel, y el color del pelo que ondea el viento, ondeaba melodioso mientras el viento se formaba alrededor de ella.

-El orden no importa si al final se tiene el mismo resultado. Lo comprobaras por ti misma tal y como yo lo comprobé o me veré obligada a dejar que caigas sola en la casilla que no deseas-decia con sus ojos cerrados mientras sus dedos se abanicaban en torno a los pequeños agujeros de la flauta.

La melodia agridulce, se convertio en triste y taciturna; los cabellos de Elda se tornaron grises como el cielo artificial sobre ella y los pies descalzos de harmuna vieron como el agua y sus hondas eran provocadas por algo mas que la propia lluvia.

-Quien mira el suelo, no es capaz de ser libre en el cielo...