lunes, 14 de abril de 2008

No mirar Atras, no bajar la Mirada ...


Y pronuncio la palabras en todos los idiomas, entre susurros:

- Tears...Lamers...-mientras intentaba no verlas caer- Tränen...Namida...

Las nombraban una y otra vez, y las susurraban casi sin separar ambos labios para que el viento no se escapara. Las lagrimas caen, nunca suben. Como la lluvia que cae en el suelo, aun sabiendo que al calentarse hace que el agua suba. Quizas por eso no se borren en la oscuridad y por el frio, porque no hace falta que haga calor y luz para recordar aquello que creias haber dejado en la sombra. Todas las dejan caer:


-Tears...
-Lamers..
-Tränen...
-Namida..

Y solo él nombra y las susurra para ella,
justo cuando de repente parace que miles de pajaros
abren sus alas al cielo, creando el ensordecedor sonido del revoloteo de miles de aves que si pueden batir sus alas, y no como todas ellas, que caen por el peso de sus lagrimas.

Vostro non dovete rovesciare le rotture, singole per lasciarlo a unda nei vostri occhi mentre io bruciano il vostro corpo nudo… nel mare dell'amore ed il cielo che gli offro...-susurra pegado a sus labios rozandolos al hablar.

- Marcello...-Vocaliza y suspira cerrando los ojos para no ver aunque no pueda, monstrando la sonrisa que viste ese cuerpo desnudo cubierto por la lengua carmin.

Solo por un instante en esa noche estrellada, se ve el cielo azul y las lagrimas le llegan por los tobillos. Pues no son solo las suyas sino las de otras miradas que tampoco quieren verlas caer, pero aun asi las derraman.