miércoles, 16 de abril de 2008

-Frescura de recien nacida-


Perdida mira a todos los lados sin saber por donde seguir caminando con sus pies descalzos. Al caminar parece que se balancea como perdiendo el equilibrio pero no es asi, es que al llevar el vestido sujetado para no tropezarse con el, logras ver que camina de puntillas como para no hacer ruido. La gracia esta, en que camina sin seguridad por que sus ojos nada dislumbran, y porque nada escucha, es por eso que guarda el equilibrio como bien puede.
Y la joven parece que danza mientras camina, sin saber donde pisa, sin saber a donde va. No se choca con las paredes transparentes, las esquiva con agilidad y destreza felina, mientras sus largos cabellos con el color anaranjado del otoño vuelan al sol de las vueltas y vueltas, que la danzarina descalza da para llegar a donde sus ojos no ven y su corazon no le marca. Sonrie, pero no emite sonido alguno, y abre los brazos sin temor pues nada siente en su piel de nacar, solo imagina sentir el viento, el calor o el frio...pero e aqui que se sucede el encuentro y sufre un golpe que la hace caer al suelo.

Pero no choco con el cristal que tan bien sabe esquivar, choca contra unos cabellos como el fuego y una mirada que queda parada en el tiempo y parece verla caer lentamente como en un sueño. Ella sonrie y se pone en pie sola y queda defrente a el chico, sin poder saber si esta ahi o no. El le pide perdon pero ella no reaciona, no puede escucharle y el se percata. La mira de arriba a abajo y observa sus pies descalzos llenos de arañazos que han dejado un leve rastro de sangre en el suelo. Comprende pues el chico que es por eso que anda de puntillas, asi que sin pensarlo dos veces se agacha y le toma un pie.

- Voi lasciati a me vestito i vostri piedi a nudi? -susurro muy bajito besandole el pie

Ella al sentir que algo le alza el pie abre los brazos, creyendo que estos se despegan del suelo, y es que no se equivoca mucho, pues el joven la toma de la cintura y la alza comtemplandola toda suya. La mira...la palpa...la besa y ella solo sonrie.

- Siete mine dai vostri propri ...

La envolvio con su capa y esta encogio transformandose en una niña de unos siete años que ahora duerme en sus brazos. Y la mira a los ojos y ella no le ve, pero el pasa sus manos por los oidos y el viento sopla y salen notas musicales de ellos. Asi con la magia de sus dedos crea sonidos para ella en su cabeza y una cancion sin voces que solo dice un nombre, el nombre de el joven que la estrecha contra su pecho. El mismo hombre que la niña antes mujer ha decidido amar para siempre.

Creada para él y por él. Ilbraya...la frescura de la flor recien nacida, el aroma de la rosa recien cortada.

Los Ojos de las Estrellas -No mirar atras, no bajar la mirada


¿A que velocidad caen de mis ojos?
Se puede medir el tiempo en el que caen , en el que se forma, pero no la intensidad de lo sentido por ellas, cuando son por algo como lo que siento. No se puede medir el sentimiento, pero si se nombra y se fabrica como las que caen de mis ojos verdiazules al mirar a la dama de la capucha roja. Ojala mis ojos lloraran por los tuyos y así no lo hicieras tu. Pero rogar o rezar requiere tiempo, y requiere creer en algo que no se nombra y no existe. Quiero ser la hora que te marque, quiero hacer girar las manecillas rápidamente para que pase la hora del recuerdo y comience la del comienzo de una sonrisa perdida por la chica que mira al cielo, justo donde yo no puedo brillar en solitario.
Allí donde el tiempo de las lágrimas solo sucede cada vez que hay lluvia de estrellas.

-Los Ojos del Mar- No mirar atras,no bajar la mirada


¿Es agua y nada mas?
Si fuera solo agua con no beber abría suficiente. Por lo tanto si no bebo del recuerdo no llorare, y por lo mismo el agua vuelve a su ser. Me gustaría estar ahora junto a ella y llorar abrazada entorno a ella, mezclando mis lágrimas con las suyas, creando un mar de ellas. Esas que caen de nuestros ojos, y que van al agua de donde nacen. Por eso van al suelo y no al cielo,
para seguir el curso del río que surca por entre las pequeñas lineas que dividen las baldosas del suelo. Las mismas baldosas que te hacen querer mirar al cielo de un recuerdo de color carmín.

-Los Ojos del Bosque- No mirar atras, no bajar la mirada


 ¿Porque se derraman?
No quiero que toquen el suelo que yo toque, para que así no llegue el recuerdo a mi de nuevo. Ya que no importa en que idioma las pronuncie, me duele que sean tan mías.
Me duele verla llorar como yo y a la vez me conforta, al sentirme mas cerca de ella, mas cerca de su recuerdo. No mires atrás...alza la mirada para contemplar la altura que te separa de los barrotes de la libertad que no te oprime. Alzate y alzame contigo, al igual que yo ahora mismo lloro por ti y contigo.